"Los trabajadores deben ser preocupación de los gestores municipales y el compromiso debe ser que perciban su salario y que sus condiciones laborales sean dignas. Los trabajadores de CEDETO pueden ser subrogados por el ayuntamiento
Ante la moción de reprobación, que pretende llevar a cabo el equipo de gobierno del PP, debo manifestar lo siguiente:
1. Que se trata de amordazar la libertad de expresión personal y política que, como concejal electa de este ayuntamiento, me asiste. Haciéndolo bajo fórmulas rebuscadas que únicamente tratan de que surtan efectos mediáticos y que distraigan de lo importante que es la gravísima responsabilidad del Partido Popular en la deuda ingente de Totana. A partir de la semántica del verbo reprobar, esto es innecesario porque nada reprobable es ser libre en la opinión aunque aquí se trata de crear incertidumbre y a la vez reproche sin fundamento.
2. Se reprueba a quien comete actos de relevancia que dañan a la institución o a las personas que están al frente y siempre que tales hechos sean cometidos con animus iniurandi (ánimo de injuriar).
3. Nada de eso ha llevado a cabo la pretendida reprobada, la cual sólo se ha limitado a expresar su opinión sin menoscabo para las instituciones aludidas ni para las personas que forman parte de las mismas. Sencillamente manifiesta su opinión personal y política sobre la creación y permanencia de entes extra municipales o municipales que sólo contribuyen a incrementar la desbocada deuda municipal y al oscurantismo que exclusivamente reporta beneficios a personas que de una forma y otra están involucradas en cargos directivos pero no a la comunidad municipal que debería ser la única beneficiada
4. El "éxito" de esas sociedades mercantiles, creadas por el ayuntamiento en diversas épocas y con circunstancias económicas distintas a las actuales, considero que están en desuso y sólo ayudan a oscuros intereses y a engordar la deuda municipal. Podemos hablar por ejemplo de la extinta sociedad Alojamientos de la Santa que fue un rotundo fracaso económico y que obligó al ayuntamiento a su disolución y a hacerse cargo de su deuda sin que a día de hoy los ciudadanos de Totana sepan por que ese endeudamiento y que fines precedieron a su constitución. Quizás la fiscalía anticorrupción consiga aclararlo.
Igualmente tenemos la sociedad municipal CEDETO, que también arrastra un balance económico negativo o de pérdidas y, si bien tiene un encomiable fin social, su función puede ser asumida por el ayuntamiento directamente, especialmente en lo que concierne al valor humano que constituyen sus trabajadores. Tarde o temprano terminará liquidándose y el ayuntamiento haciéndose cargo de las deudas, en detrimento del interés general, aunque, eso sí, obligado a subrogar a sus trabajadores.
Por ultimo, en referencia a PROINVITOSA y la estructura que comporta, reitero mi opinión de que sólo beneficia a quienes la componen. Pongamos como ejemplo el salario del presidente de la misma y la estructura jerárquica creada. Los fines de esta entidad , necesaria o útil en su momento, podría haberlos asumido la concejalía de Industria al tener funcionarios municipales altamente capacitados para ello.
No olvidemos que esta empresa y su modus operandi fue enjuiciada en la lamentable operación Tótem así como no olvidar el sector donde desarrolla su actividad que suele ser proclive a las corruptelas. Transparencia igual a gestión directa, esa es mi opinión.
5. Como es de dominio público, la fiscalía anticorrupción tiene abiertas diligencias por denuncias presentadas en las que estas sociedades serían objeto de investigación y será al final la propia fiscalía la que deba clarificar y reprobar aquellas actuaciones llevadas a cabo en detrimento de la institución o al margen de la legalidad. Y no precisamente la opinión libre y personal de esta representante municipal.
6. No sólo me mantengo en mi opinión sino que me reitero en la misma, reafirmando mi exposición y objeto de pretendida reprobación.
7. Reprobación merece el actual equipo de gobierno y los que le han precedido del PP por razones que son de dominio público, pero especial reprobación merecería la actual alcaldesa que, estando imputada por tres presuntos graves delitos ( apropiación indebida, prevaricación y estafa), encabeza una moción contra esta concejal de la Oposición que ningún daño ha causado a la institución. Lo coherente sería no esta reprobación sino la dimisión de la alcaldesa que, con su permanencia al frente de la institución, sí que genera descrédito al ayuntamiento y sería mucho más merecedora de reprobación pública que yo. Sin olvidar que esa misma alcaldesa participó en el anterior gobierno municipal cuyo titular esta pendiente de juicio por otra imputación.
Esto sí merece reprobación pública, extensible a las tres últimas corporaciones municipales y puede que lo que "quede aún por ver".
Es evidente que el actual equipo de gobierno no goza de credibilidad moral alguna para propiciar iniciativas como esta, ya que por su culpa la vida municipal esta judicializada.
Basta ya de distraer y acallar a quien denuncia sus excesos o se atreve a opinar.
Reitero que, ante el enjuiciamiento de la autoridad municipal, mi máximo respeto al pronunciamiento próximo de esos órganos judiciales.
No siento vergüenza ni considero deba pedir perdón por denunciar años de amiguísmos y corruptelas varias, que desde la oposición no debemos obviar y que debemos contemplar con autocrítica. A mi favor y descarga tengo que manifestar, que pese al escaso poder efectivo como simple concejala, he tenido el apoyo de numerosos sectores sociales al trasmitir las ilegalidades denunciadas y no sucumbir al desdén de otros. A pesar de ser blanco del partido popular, no cejaré en mi actividad.
No solicito ninguna actuación a mi favor por parte del partido al que pertenezco, único al que pediría disculpas por mostrar mi discrepancia frente al resto de compañeros del grupo municipal. Tampoco del otro partido de la Oposición. Sólo solicito "Coherencia" ya que todo lo demás sería hacer el juego al PP que con esta cortina de humo pretendería dar a entender a los ciudadanos que aquí todos somos iguales. Sí bien son permitidas ciertas "escaramuzas" dialécticas para la galería, no es permisible la denuncia frontal casi "obscena" de una reprobación que no es nada comparado con las tropelías económicas a las que se ha llevado a este ayuntamiento. Consentir esto es dejar la mala gestión en la más absoluta impunidad y dar pie a creer que existen pactos de trastienda de espalda a los ciudadanos.
Debe quedar claro que las reprobaciones son para los que han hecho mérito para ello y judicializaron este pueblo.
Gestionar un ayuntamiento no es presentar mociones que creen humo cegador a los vecinos ni dar cobertura a los desmanes de los últimos años a los que ha llegado el momento de poner punto y final porque eso sería una muestra más de despotismo e ineficacia política demostrada. No esperemos a que sean los órganos judiciales los que pongan orden y luz sino el sentido común y el respeto a la labor y a la libertad de expresión de una concejal".
